¿Quién paga los platos rotos? IEAL publica investigación sobre afectación de la pandemia para las trabajadoras de la educación en 8 países de América Latina
RED de Trabajadoras de la Educación coordinó investigación realizada por CEFEMINA-Costa Rica
La RED de Trabajadoras de la Educación de la Internacional de la Educación América Latina (IEAL) publicó este mes la investigación ‘¿Quién paga los platos rotos? Pérdida de derechos laborales y profundización de la crisis de cuidados para las docentes de ocho países de América Latina durante la pandemia’. Esta publicación está disponible para lectura y descarga en el sitio web de la IEAL.
El Centro Feminista de Investigación y Acción (CEFEMINA – Costa Rica) realizó la investigación en coordinación con la RED de Trabajadoras de la Educación de la IEAL. El proceso de investigación dio continuidad al realizado previamente durante el primer año de la pandemia, el cual se sintetizó en la publicación ‘Sostener el futuro: educar y cuidar sin recursos ni apoyo’. La primera publicación evidenció cómo las educadoras cargaron con la responsabilidad de sostener los procesos educativos durante los picos de la pandemia de COVID-19, a la vez que asumían de forma desigual las labores domésticas.
¿Quién paga los platos rotos? se enfoca en dar cuenta de las consecuencias para las trabajadoras de la educación de las medidas tomadas por los gobiernos para hacer frente a la emergencia sanitaria y la crisis económica subsecuente. Los retrocesos en materia de derechos laborales y la sobrecarga de labores de cuidados para las mujeres son elementos comunes en los diferentes países donde se desarrolló la investigación. Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Honduras, Paraguay y Perú son los países latinoamericanos incluidos en el estudio.
Con pocas excepciones, la mayor parte de los gobiernos latinoamericanos establecieron medidas orientadas a proteger a las empresas, descartando en un corto plazo, y en un contexto que limitaba cualquier posibilidad de movilización, conquistas en materia de derechos laborales alcanzadas tras décadas de luchas. Las medidas de reducción del Estado también caracterizaron esta etapa, con recortes a la inversión social y desregulación y precarización del trabajo.
Suspensión de aumentos salariales y de contratos, reducción de jornadas laborales y facilidades para despidos sin la correspondiente compensación son ejemplos de algunas afectaciones presentes en la mayor parte de los países analizados.
Las políticas de austeridad fiscal y desfinanciamiento de la inversión social impactaron directamente en los sistemas educativos públicos. Las personas trabajadoras de la educación fueron forzadas a realizar trabajo remoto sin capacitaciones ni condiciones materiales para las diferentes formas de educación virtual y particularmente las mujeres educadoras tuvieron que lidiar con la sobrecarga de las labores del hogar mientras atendían a sus estudiantes por diferentes plataformas.
La falta de diálogo con las organizaciones sindicales de la educación al imponer decisiones de forma autoritaria es otra situación en común en la mayoría de los países que formaron parte de la investigación. A esto se unió el desarrollo o continuidad de campañas de desprestigio hacia el gremio docente, lo que sirvió como justificación para los ataques a los derechos de las personas trabajadoras de la educación.
Argentina es una de las pocas excepciones en donde se protegieron los derechos laborales y hubo apertura al diálogo con las organizaciones sindicales de la educación. Esto pese a que la llegada al poder del Frente de Todos, encabezado por Alberto Fernández, coincidió con el inicio de la pandemia y además su administración tuvo que lidiar con la crisis económica y el elevado endeudamiento heredado por la administración de Mauricio Macri.
La investigación ¿Quién paga los platos rotos? Puede leerse y descargarse en este enlace, y también está disponible en inglés en este enlace.