Nilma Lino: "Si se golpea a la democracia, se golpea los Derechos Humanos"
Nilma Lino, Ministra del Igualdad Racial del Gobierno de Dilma Rousseff, dio una charla sobre el respeto a los Derechos Humanos en la coyuntura del gobierno golpista en Brasil y la avanzada reciente de la derecha en América Latina, en el marco del IV Encuentro Pedagógico Latinoamericano de la Internacional de la Educación América Latina en Belo Horizonte, Brasil.
Lino abrió enfatizando: "En Brasil, vivimos específicamente el momento que fue un Golpe de Estado parlamentar. Todos sabemos que si se golpea a la democracia, se golpea los Derechos Humanos. Y tenemos que remarcar una cosa: no solo se golpea a la democracia en sí misma, sino a los sujetos de esa democracia".
La Ministra señaló que la presión de los movimientos sociales y otros países hizo que este gobierno reabra este Ministerio, pues originalmente había sido cerrado. Sin embargo, volverá pero con el nombre de "Derechos Humanos", y volverá con otra perspectiva de Derechos Humanos. "Este gobierno ha ido en contra de los derechos laborales, derechos de las mujeres, derechos sexuales y reproductivos... ha incluido una discusión de "ideología de género", de "escuelas sin partido"", expresó.
Nilma Lino condenó el hecho de que dinámicas como el colonialismo, racismo, patriarcado, LGTBI-fobia, violencia religiosa, exterminio de índigenas, criminalización de movimientos sociales, feminicidio, feminicidio de mujeres negras, entre otros fenómenos se están intensificando.
"Esos sujetos y colectivos sociales diversos no solo son vistos como diferentes, sino vistos como desiguales, menos importantes. ¿A quién atiende esa definición tan genérica de derechos humanos que siempre damos? Los movimientos sociales alertan que la lectura occidental de los derechos humanos no es suficiente para apuntar las violaciones que se están dando a las diferentes poblaciones."
La Ministra recalcó que muchas veces las políticas de DDHH y de educación terminan defendiendo una visión neutra de DDHH, que no considera a todos los estudiantes realmente humanos. Estamos delante de procesos perversos de privatización. "El discurso de inclusión social puede ser hecho con buena intención. Pero si no tienen una mirada amplia para reconocer más dimensiones terminan siendo un discurso colonialista, que no integra realmente... lo hacen desde un límite que se llama "aproximación subalterna". Si usamos esa aproximación, no estamos viendo los derechos humanos con una visión enmancipadora.", concluyó.