MIRADA CULTURAL - Y somos todas. Resistiendo con la fuerza del carnaval
La cantautora Maf É Tulà (Costa Rica) y la percusionista Anyul Arévalo (Colombia) apostaron a la poderosa alianza entre música y educación en su colaboración con la IEAL
Por Alina Rodríguez
Comunicadora, IEAL
Una amalgama de ritmos y voces de la región, interpretados con instrumentos de países tan variados como Argentina, Brasil, Colombia, son los sonidos de la canción creada por la cantautora costarricense María Fernanda Saenz (Maf É Tulà) y la artivista y percusionista colombiana Anyul Arévalo. Con la participación del colectivo de percusión feminista Tocá el Tambó y las voces de Guadalupe Urbina, Manu Saggioro, Nakury, Berenice. Kumary Sawyers y Sharon Granera.
Esta composición acompaña la campaña de la Internacional de la Educación América Latina (IEAL) por la ratificación del Convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Aunque este convenio se refiere específicamente a la violencia y el acoso en el mundo del trabajo, la composición “Y somos todas” es un canto que celebra las luchas históricas de las mujeres, llama al trabajo conjunto, y a seguir abriendo camino para las que vienen.
"Fue un proceso muy interesante. Conversamos con las mujeres de la Red (de Trabajadoras de la Educación de la IEAL) sobre si la canción debía ser confrontativa, desde el acuerdo, desde la construcción... Y, a raíz de todas estas conversaciones, se llegó a la conclusión de que lo que queríamos era una canción que nos permitiera sentir alegría. La fuerza de luchar, pero la alegría de poder hacerlo”, contó Maf.
“Ellas (las mujeres de la Red) nos dijeron: es que nuestra lucha debe tener la fuerza del carnaval”, añadió.
Arévalo, quien además de percusionista es investigadora especializada en las músicas populares de Abya Yala, entendió a qué se referían.
“Quisimos que fuera un ritmo que se pudiera caminar, que se pudiera marchar. Marchar es la reivindicación del espacio público, una posibilidad para juntarnos con las compañeras con un propósito común y la acción social acompañada de música tiene otro sentir. Acá los carnavales significan la resistencia a través del tiempo y la transformación de los saberes que están en la música, los cantos, los vestuarios”, explicó.
Mientras tanto, Maf trabajó la letra con el reto de evitar la confrontación y hacer una propuesta constructiva que le diera poder a la palabra:
Este canto tiene alas
cruza tierra, cielo y mar
llena el alma de esperanza
trae fuerza para luchar
“Nos dimos cuenta de que la confrontación es una manera de tumbar los muros, pero que también desde el amor y la ternura es posible construir muchas cosas y eso es muy poderoso”, explicó.
“El sistema patriarcal nos ha impuesto ciertas formas de resistir y creo que nosotras hemos demostrado que tenemos otras”, añadió Anyul.
MÚSICA PARA SALIR A LA CALLE
"Creo que cuando la educación y el arte trabajan de la mano, estamos hablando de algo sumamente potente”, aseguró Maf al explicar el potencial que vio cuando la IEAL les propuso este proyecto.
Por su parte, Anyul opinó que: "Es muy importante como, desde la educación pública, se pueden abrir caminos y romper brechas, cómo la educación es un camino para transformar ámbitos laborales con dinámicas que no podemos seguir reproduciendo”.
La percusionista explicó que la música siempre ha sido un elemento para ir a la calle y acompañar procesos populares. Según dijo, en la región latinoamericana ha sido “un oasis para que personas que viven en situaciones de mucha violencia encuentren en sus instrumentos una manera de reivindicar su derecho a la libertad y a ser y estar en este mundo. En ese sentido el carnaval, si bien una fecha específica, se construye todo el año”.
“A nivel rítmico, tratamos de capturar la diversidad de sonidos y riqueza cultural que tenemos como región", contó Maf al explicar que, aunque fue un reto, lograron representar claramente un pedacito de cada territorio y encontrar los ritmos en los que se encuentran.
Las compositoras explican que la mejor manera de darse cuenta de que la canción funciona han sido las presentaciones en vivo donde, al estilo de los diálogos heredados de la música africana, intérpretes y público conversan:
-Soy yo
-Sos vos
-Somos todas
-Nunca, nunca más estaremos solas
“El hecho de decir “somos todas, y estamos todas en lo mismo” es super importante. Hay un espacio de contención desde la palabra muy importante en el que las personas terminan la canción con mucha fuerza”, narró Anyul.
“Yo siento que la canción definitivamente es un punto de encuentro. Genera mucha empatía y de verdad cuando se acercan otras personas a comentarnos algo se siente la afinidad, que estamos en la misma página, que estamos hartas, pero queremos construir”, añadió Maf.
La canción “Y somos todas” fue grabada por Maf y Anyul junto con un ensamble de mujeres artistas que enriquecieron la canción con sus aportes desde el baile, el canto y la interpretación. Puede encontrarse tanto en Spotify como en el canal de YouTube de la IEAL, versión para la cual se hizo un videoclip que estuvo a cargo del comunicador y productor audiovisual Randall Vega.
María Fernanda Saenz es líder y compositora del proyecto Maf É Tulà desde el 2006. Desde entonces, ha girado por toda América Latina y Europa compartiendo sus canciones “en un camino en el que lo más importante es ser consecuente con lo que se canta, cantando desde un lugar que propone, que lleva a búsquedas internas, a trabajar y hablar sobre temas sensibles”. Maf ha trabajado temáticas relacionadas con derechos de la niñez y la reivindicación de los derechos de las mujeres, siempre desde la búsqueda de la colectividad el intercambio con otras artistas o incluso otras disciplinas.
Por su parte, Anyul Arévalo, nacida en Bogotá, es licenciada y profesora de música popular egresada de la Universidad Nacional de La Plata (Argentina). Es artivista, percusionista de sesión, investigadora, compositora, productora y gestora cultural especializada en el campo de las músicas populares de Abya Yala, desde el feminismo decolonial. Coordina el Ensamble Feminista de Percusión – Tocá el Tambó, desarrolla la propuesta musical y artivista de Retumba, y fundó, junto al músico costarricense Javier Alvarado Vargas, la Escuela de Música Popular La Oropéndola, ubicada en San José de Costa Rica.
Escuche 'Y somos todas' a continuación.
Letra de la canción:
Puede leer la Revista RED N° 8 - Trabajar sin violencia ni acoso al final de este texto o en este enlace.