La Internacional de la Educación exhorta a Temer a respetar derechos

La Internacional de la Educación exhorta a Temer a respetar derechos
Brasil

Carta abierta al presidente Temer

En carta abierta dirigida al presidente Michel Temer, el Secretario General de la Internacional de la Educación, David Edwards, pidió que se respeten los principios de la democracia y de los derechos humanos en el país ante los acontecimientos que culminan con la ejecución de la concejala Marielle Franco en Río de Janeiro hace 16 días y con la persecución judicial y mediática al ex presidente Luiz Inácio Lula de Silva.

“La Internacional de la Educación y sus afiliados en todo el mundo claman para que el gobierno de Brasil tome pasos decisivos para entrar en conformidad con tratados de obligaciones de larga data, para reforzar nacional e internacionalmente las leyes de protecciones de derechos fundamentales, de derecho de procesos con honestidad y al juicio justo para todos los ciudadanos brasileños”, afirma Edwards.

La Internacional de la Educación agrupa 400 sindicatos de la educación en 177 países, y tiene entre sus afiliadas a la Confederación Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y la Federación de Sindicatos de Profesores de Instituciones Federales de Enseñanza Superior y Enseñanza Básica Técnica y Tecnológica de Brasil (Proifes).

Lea la carta:

Michel Temer
Presidente de la República Federativa de Brasil 
Palacio do Planalto - Plaça dos Três Poderes
Brasilia DF. Cep. Cep 70150-900
Brasil 

Email: [email protected]

En nombre de 32,5 millones de educadores representados por la Internacional de la Educación - una federación global de 400 sindicatos de Educación en 177 países, incluyendo la Confederación Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), la Confederación Nacional de trabajadores en Establecimientos Federales de Enseñanza Superior y de Enseñanza Básica Técnica y Tecnológica (Proifes) - expresamos nuestra profunda preocupación por el deterioro de la democracia y la escalada de violencia en Brasil.

Como signatario de la Carta Interamericana Democrática, las autoridades brasileñas deben respetar y garantizar los “derechos humanos y las libertades fundamentales, el acceso al poder y su ejercicio con sujeción al estado de derecho, la celebración de elecciones periódicas, libres, justas y basadas en el sufragio universal y secreto como expresión de la soberanía del pueblo, el régimen plural de partidos políticos y organizaciones políticas, y la separación e independencia de los poderes públicos”, como establece el artículo 3 de la Carta. Nosotros, como profesores y educadores apoyamos la enseñanza de valores fundamentales en nuestras escuelas como parte del desarrollo de los ciudadanos para que conozcan y defiendan sus derechos y los de los demás.

El mundo observaba con preocupación cómo aquellos principios democráticos centrales, reglas legales y la independencia del poder judicial se erosionaron desde el impeachment de la presidenta Dilma Rousseff.
Las acciones contra el ex-presidente Luiz Inácio Lula da Silva, la larga campaña de intimidación política y la obvia falta de evidencias traídas en cuestión de los procesos legales, que lo hicieron politizado y pirateado, influencian en las elecciones presidenciales por venir.

Esto ocurre en un clima de escalada de violencia contra defensores de derechos humanos, como evidenció el documento oficial elaborado por la Relatoría Especial de la ONU que refrendó la muerte de Marielle Franco como un atentado “para intimidar a aquellos que luchan por derechos humanos o por el cumplimiento de las leyes en Brasil”.

La Internacional de la Educación y sus afiliados en todo el mundo claman para que el gobierno de Brasil tome pasos definitivos para entrar en conformidad con tratados de obligaciones de larga data, para reforzar nacional e internacionalmente las leyes de protecciones de derechos fundamentales, de derecho de procesos con honestidad y al juicio justo para todos los ciudadanos brasileños. Mientras la débil luz de la democracia brasileña se reconstruye, que ella sirva como liderazgo para el mundo. Pero eso depende profundamente de su liderazgo en estos tiempos críticos.

Sinceramente,

David Edwards

Secretario General

Internacional de la Educación