Exposición: el proceso de comercialización, privatización y evaluación

Durante el segundo día de trabajo en el IV Encuentro: Hacia un Movimiento Pedagógico Latinoamericano, se analizó el proceso de comercialización, privatización y evaluación en América Latina. Para esto, el encuentro contó con la participación de los doctores Dalila Andrade, de REDE Estrado, y Luiz Dourado, profesor jubilado de la Universidad Federal de Goiás.

Andrade comentó que el modelo "republicano" de escuela que estuvo en auge durante el siglo XX, entró en crisis al final de ese período. "Ese modelo fue criticado por movimientos de izquierda,  porque era normalizador. Esos movimientos querían que se reconociera la diversidad, los derechos de las mujeres". La doctora argumenta que la escuela tenía un modelo "para el hombre blanco y urbano" desde el inicio de su concepción, por lo cual desde su inicio la escuela pública ya era injusta y no daba su lugar a la diversidad de poblaciones que había en América Latina. Por eso es que este modelo entra en crisis.

Para Andrade, el problema es que las soluciones que se plantearon a ese modelo, fueron presentadas a nivel de mercado. Esas soluciones llegaron al final del siglo pasado, cuando había una ola neoliberal en la región. Los mecanismos de privatización se han construido desde dentro de lo público, y esas estrategias van corrompiendo el sentido de la escuela pública, internalizando la lógica consumista y la apelación a la responsabilidad individual, porque se coloca en el centro la evaluación.

Por su parte, Luiz Dourado criticó la lógica de ajuste fiscal por ser una "lógica de la reducción del Estado, de austeridad", y porque con ella la crisis económica golpea aún más fuertemente. "Hay una búsqueda de que la esfera pública y la privada estén interconectadas entre sí para sacar provecho de lo público por el sector privado", agregó.

Dourado remarcó que hay nuevas formas de control como la evaluación estandarizada, excluyente y selectiva. Hay una dinámica reduccionista. Esto por supuesto va a impactar el trabajo docente, con la complejización del proceso de trabajo, que tiene más requerimientos y obliga a la estandarización de los procesos de evaluación.