Docentes alzan la voz en la OIT: por la justicia social y el trabajo digno

Docentes alzan la voz en la OIT: por la justicia social y el trabajo digno

Del 2 al 13 de junio, una delegación de la Internacional de la Educación (IE) está participando en la 113.ª reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo. Entre ellos, representantes de las organizaciones afiliadas de la Internacional de la Educación América Latina (IEAL).  

Uno de los principales hitos para el sector educativo fue el debate sobre el informe del Comité Mixto OIT/UNESCO de expertos sobre la aplicación de las Recomendaciones relativas al personal docente (CEART). 

El Presidente de la IE, Mugwena Maluleke intervino en el Comité de Aplicación Normas asegurando que: “El informe de CEART reafirma claramente lo que siempre hemos sabido: los docentes son la piedra angular de la educación de calidad. Una fuerza laboral docente confiable, respetada, bien apoyada y justamente remunerada es esencial para ofrecer una educación equitativa y de alta calidad para todos” 

Como portavoz del Grupo de los Trabajadores, Maluleke apoyó la propuesta de revisar las Recomendaciones de 1966 y 1997, y subrayó que dicha revisión debe basarse en las conclusiones del Grupo de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre la profesión docente. 

Además, enfatizó que la fuerza laboral educativa sigue siendo crónicamente infravalorada, sobrecargada de trabajo y mal remunerada. “El estatus de los docentes continúa rezagado en comparación con otras profesiones, a pesar del papel vital que desempeñan en la formación de las sociedades”, aseguró.  

El diálogo social es una condición necesaria  

Desde América Latina, los representes de la región recordaron en sus intervenciones que la justicia social, y el diálogo colectivo como parte de esta, es un elemento fundamental para el ejercicio de la labor docente.  

José Olivera (FENAPES/Uruguay), integrante del Comité Regional de la Internacional de la Educación, resaltó que esta consideración es particularmente importante en América Latina, región que continúa siendo la más desigual del planeta y donde la concentración de la riqueza condena a la marginación a importantes sectores sociales afectando su acceso a derechos básicos, incluida la educación.  

Además, añadió que "predomina en la región la adopción de políticas fiscales restrictivas, llamadas de “austeridad” fiscal, que son promovidas por organismos multilaterales de crédito donde los gobiernos recortan recursos o no invierten lo necesario en el fortalecimiento de sistemas educativos públicos que garanticen el derecho humano a la educación”.

“Este hecho se ve agravado por la presencia de un fuerte proceso de mercantilización y privatización de la educación, caracterizado por el lucro, que disputa los fondos públicos. Este marco genera una situación estructural crítica que colocan a América Latina lejos de concretar ese recomendado 6% del PBI como mínimo destinado a la educación pública”, añadió. 

Por su parte, Isabel Olaya, Vicepresidenta del Comité Regional, recalcó la necesidad de defender la libertad sindical como eje fundamental para mejorar las condiciones del ejercicio docente: “el fortalecimiento de la profesión en términos de condiciones laborales, bienestar emocional y desarrollo profesional solo es posible si se garantiza un entorno institucional que respete y promueva la participación activa del magisterio en la formulación de políticas educativas”. 

“Si no son garantizados estos derechos a las organizaciones sindicales, los docentes no pueden ejercer su rol como actores sociales, defender sus condiciones de trabajo ni la calidad de la educación pública en cada uno de los países de América Latina, ya que se socava la base democrática”, enfatizó.  

Olaya aprovechó su intervención para denunciar algunos casos en los que los gobiernos de la región han intentado recortar, limitar o desconocer las libertades sindicales en el continente.  

Algunos de estos casos han sido elevados a la OIT por la IEAL como lo son el del STEG/Guatemala, CTERA/Argentina y UNE/Ecuador. La vicepresidenta también denunció la situación de otros países como Uruguay, Colombia, Perú, Costa Rica y El Salvador donde diversas legislaciones y decisiones políticas limitan el cumplimiento de la labor docente.  
 

Específicamente al caso de Argentina se refirió Roberto Baradel (CTERA/Argentina), integrante del Comité Ejecutivo Mundial. En su intervención advirtió que “el respeto a los derechos fundamentales de los docentes —incluido el derecho de huelga— es una condición indispensable para una educación de calidad”. 

“En Argentina, la ofensiva del gobierno nacional contra los derechos laborales avanza por múltiples frentes”, denunció al referirse a los despidos de trabajadores del sector público e intentos de desmantelar el marco normativo laboral mediante decretos de necesidad y urgencia de parte del gobierno de Javier Milei. 

El dirigente también denunció las distintas formas de violencia que los y las trabajadoras argentinas han sufrido señalando que “El objetivo es claro: disciplinar al movimiento obrero y acallar toda forma de resistencia”.  

Fortalecer la profesión docente

El presidente de la Internacional de la Educación respaldó la sugerencia del CEART de revisar las Recomendaciones de 1966 y 1997 para incorporar las políticas propuestas por el Grupo de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre la Profesión Docente.

Las Recomendaciones revisadas deberían:

  • Combatir las desigualdades en la fuerza laboral, incorporar un enfoque interseccional frente a la discriminación y destacar la importancia de un entorno laboral inclusivo, seguro y libre de discriminación para todos los docentes; 

  • Reconocer los desafíos que representan la crisis climática y la transformación digital para las condiciones laborales, así como para la autonomía profesional y la capacidad de acción de los docentes; 

  • Reconocer el papel crucial y los derechos de las maestras y maestros de la educación de la primera infancia. 

“El Grupo de los Trabajadores está dispuesto a apoyar el proceso de revisión y a garantizar que las voces del magisterio sean escuchadas, respetadas y reflejadas —trabajando en conjunto con los gobiernos y los empleadores. El mundo del trabajo está cambiando rápidamente, y las demandas globales de justicia social solo pueden abordarse con sistemas educativos impulsados por docentes y trabajadores de la educación bien formados, bien remunerados y bien apoyados”, concluyó Maluleke. 

La CIT es el evento mundial reúne a representantes de gobiernos y organizaciones de personas trabajadoras y empleadoras. Es el lugar donde se entablan las discusiones sobre las nuevas prioridades políticas, se adoptan las normas internacionales del trabajo y se supervisa su aplicación. Los representantes de la IEAL seguirán participando de los diversos espacios esta y la próxima semana.