América Latina dialoga con AFT

América Latina dialoga con AFT
Internacional

Representantes de organizaciones sindicales de educación de la región participaron en videoconferencia “AFT International se conecta: COVID-19" 

A medida que el coronavirus migra a través de fronteras y continentes, la Federación Estadounidense de Maestros (American Federation of Teachers, AFT) sigue manteniéndose en contacto con sindicatos de educadores de todo el mundo a través de una serie de webinarios con el título “AFT International se conecta: COVID-19”. El lunes 27 de abril, Randi Weingarten, Presidenta de la AFT, y líderes de la AFT de Nueva York y Los Ángeles se reunieron con líderes de sindicatos de maestros de Argentina, Chile, Brasil y Honduras. 

Los informes en primera persona reflejaron no solo las dificultades del sistema sanitario de América Latina sino, además, el deterioro político y económico en curso al que los EE. UU. no son inmunes. La audiencia conectada fue de 277 personas e incluyó a miembros de la AFT y de la Internacional de la Educación (IE) en cuatro continentes. 

La videoconferencia también les presentó a miembros de la AFT que viven y enseñan en comunidades latinas una oportunidad única para escuchar acerca de respuestas pandémicas a lo largo de todo el hemisferio occidental y para informar sobre actividades en los EE. UU. La sesión se desarrolló mayormente en español con traducción simultánea a inglés. 

Roberto Trochez, integrante del sindicato de maestros de Honduras, Colegio Profesional Superación Magisterial Hondureño (COLPROSUMAH), describió el extremo impacto del coronavirus en todos los rincones de América Central y del Sur. “Esta pandemia está modificando el planeta y nuestras vidas”, afirmó. “Está cambiando nuestras nociones de seguridad y la manera en que trabajamos. Ahora debemos buscar oportunidades para volver a tener empleo en educación… y también buscar maneras de garantizar la vida, seguridad y protección de nuestros niños”. 

Brasil 

La primera oradora en la videoconferencia del 27 de abril fue Fátima da Silva, que se conectaba desde Brasil. Es la Secretaria General de la Confederación Nacional de Trabajadores de Educación (CNTE), el sindicato de trabajadores de la educación de Brasil. Actualmente Brasil tiene el número más alto de casos de COVID-19 en América del Sur, incluso aunque Jair Bolsonaro, Presidente de extrema derecha, haya declarado que los brasileños “nunca se enferman de nada”. Las escuelas públicas y privadas de Brasil han sido cerradas por completo por los líderes provinciales autónomos, informa da Silva, y añade, “Estamos peleando dos batallas, el coronavirus y el gobierno, que no sabe qué hacer al respecto”. 

Bolsonaro está presionando a los brasileños para que “vuelvan a la normalidad” y sus partidarios lo complacen. ¿Cuál es el resultado? Más personas se están infectando, afirma da Silva. 

Los sectores público y privado de Brasil están intentando ofrecer formas de educación remota, pero las deficiencias digitales de muchas familias pobres y la confusión sobre los productos digitales en el mercado son obstáculos. Da Silva predice que los estudiantes necesitarán un período de recuperación de aprendizaje cuando regresen a las aulas. 

La CNTE sigue reclamando la destitución de Bolsonaro. “Antes de esto, teníamos graves conflictos económicos y políticos en Brasil”, explicó da Silva. “Ahora la pandemia ha agravado todo”. La Presidenta Weingarten de AFT agregó, “Nuestros dos países están compitiendo para averiguar cuál de nuestros líderes, con sus psicosis y narcisismos, puede ser más insensible y más cruel. Pero mientras Trump y Bolsonaro compiten por ser peores, nosotros estamos buscando maneras de generar esperanza y de luchar no solo contra la pandemia sino, además, contra las fuerzas de la tiranía.” La AFT se ha unido a la condena internacional de la administración de Bolsonaro.  

Chile 

Cuando la pandemia llegó a Chile, el país ya se encontraba en medio de una crisis política, informó Mario Aguilar, Presidente del Colegio de Profesoras y Profesores de Chile. Pero los sindicatos estaban preparados. Incluso con 14,000 infectados, Aguilar afirma que el gobierno no quería cancelar las clases. En respuesta, “millones de chilenos salieron a las calles para decirle al gobierno, ‘¡Esta es una crisis económica, política y sanitaria, todo a la vez!’”. 

El sindicato hizo una amenaza. “Si ustedes no cierran las escuelas, las clausuraremos”, afirmaron. El gobierno finalmente cedió, pero estableció una fecha temprana de reapertura. El sindicato volvió a protestar. Aguilar explicó: “Se trata de una alianza social y todos alzamos nuestras voces. Contamos con el apoyo de padres y ciudadanos. Trabajamos con un sindicato de médicos. Y nuestras encuestas nos indican que el 90 por ciento se opone a que vuelva a haber clases”. Como resultado de la protesta sindical, el gobierno chileno acordó retrasar la reapertura hasta que hubiera acuerdo sobre las condiciones. 

De todos modos, el sindicato no había terminado con las negociaciones. Los maestros, al tiempo que activaban lecciones remotas, se desalentaron por la ausencia de computadoras en los hogares de sus estudiantes. Una vez más, lo hicieron público. “Iniciamos una protesta para dar clases en ‘televisión abierta’ y para complementar nuestro trabajo con tareas para la casa y pautas”, narró Aguilar. La respuesta: “Ahora tenemos una señal alternativa de ‘televisión abierta’ que llega al 100 por ciento de los hogares”. La “televisión abierta” de Chile ofrece dos horas diarias de educación, disponibles para todos. 

Argentina 

Argentina ya se encontraba con problemas económicos cuando le llegó la pandemia, dijo Sonia Alesso, Secretaria General de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA). “Por lo tanto, es importante observar que, a diferencia de otros países latinoamericanos”, subrayó, “nuestro gobierno ha coordinado con los sindicatos. Y eso es excelente”. 

Los maestros desde el jardín de infantes hasta la universidad están usando Internet y la ‘televisión abierta’ para enseñar”, dijo, “y se les ha asegurado que conservarán sus empleos y recibirán sus pagos”. Aunque algunos estudiantes de regiones agrícolas no tienen acceso a Internet, el sindicato está trabajando con el Ministerio para llegar a ellos. “Cada una de las medidas se analiza con CTERA para llegar a la mejor solución”, concluyó. 

Honduras 

Roberto Trochez, dirigente de COLPROSUMAH, informa que Honduras tenía una crisis educativa incluso antes de que le llegara la pandemia. “En Honduras, el 68 por ciento vive en la pobreza”, afirmó. “Y el 48 por ciento está en una pobreza extrema”. En este momento, con las escuelas cerradas, apenas el 53 por ciento de los estudiantes está recibiendo clases de forma remota, ya que 26,000 maestros se han unido a las filas de los desempleados. “Hablando en general”, continuó, “el 50 por ciento de los niños no tiene nada para comer porque sus padres han quedado cesantes. Los niños no tienen cómo alimentarse solos”. 

La raíz del problema, a juicio de Trochez, es la persistente deuda internacional del país. “El 48 por ciento del presupuesto va para pagar esa deuda”, dijo. “Los sistemas de salud y educación se han dejado de lado”. 

Honduras casi no cuenta con capacidad para hacer pruebas de detección de coronavirus. Solo se han diagnosticado 661 casos, informó Trochez, “de modo que numerosas personas están caminando por ahí, transmitiendo la enfermedad. El regreso a la escuela no es posible”. Igualmente, añadió, “como sindicato, estamos tratando de garantizar que el año escolar no cierre y que los maestros reciban sus sueldos”. El sindicato también les está pidiendo a dos operadores de telefonía móvil que proporcionen Internet gratuito para que los estados puedan suministrar dispositivos inteligentes a los estudiantes rurales. 

Con la mirada puesta en el regreso a las aulas, el sindicato también le está pidiendo al gobierno que contrate más maestros: “Un aula con 50 o 60 estudiantes crea una situación imposible para la transmisión. Más maestros nos ayudarían a prevenir eso”. 

Trochez concluyó con una observación y una solicitud. “Somos un país emergente, uno de los más pobres”, explicó. “Nuestros niños necesitan libros. Nuestros padres, especialmente en esta pandemia, necesitan ayuda. Necesitamos el apoyo de ustedes”. 

Y con un enfoque más internacional, cerró diciendo, “Los maestros son irreemplazables. Los necesitamos. Estamos defendiendo la educación pública y necesitamos seguir avanzando. Este es el momento para empezar a conversar sobre el cambio”. 

AFT National 

“En los EE. UU., 55 millones de estudiantes estadounidenses actualmente no están en la escuela”, informó Marla Ucelli-Kashyap, directora superior de AFT Educational Issues. Una preocupación de la AFT es la “brecha digital”. Es decir, hay hasta 12 millones de estudiantes en familias de bajos ingresos que no tienen acceso a la tecnología necesaria para el aprendizaje a distancia. Además, las familias con niños y adultos que compiten por una computadora también representan una inquietud. 

Nuestra mayor preocupación, afirmó, es que los estudiantes de familias de bajos ingresos, estudiantes con necesidades especiales, estudiantes de inglés y/o estudiantes que requieren dispositivos asistidos o ayuda permanente estarán en mayor desventaja debido a este período extendido de aprendizaje remoto. “Estas necesidades no se llevan bien con el aprendizaje a distancia,” añadió. “La brecha de equidad crecerá”. 

“De todas maneras hay un dato positivo inmediato”, señaló Ucelli-Kashyap: el Departamento de Educación de los EE. UU. ha permitido que los estados renuncien a los exámenes estandarizados por este año. Asimismo, la mayoría de los distritos ha cambiado a una calificación de “Aprobado” y “No aprobado”, con base en los primeros tres trimestres del año. “Esto ha aliviado un poco la presión sobre nuestros heroicos educadores, ya que ellos se enfrentan al reto de la enseñanza remota”, indicó. 

Lea en el sitio web de AFT las acciones que impulsa la organización y sus sindicatos afiliados para hacer frente a la pandemia del COVID-19 en Estados Unidos, así como la atención y las circunstancias particulares que enfrentan las poblaciones de origen latinoamericano en ciudades como Los Ángeles y Nueva York. También puede encontrar enlaces a una página web de AFT sobre el coronavirus y revisar el plan de la organización para reabrir de forma segura las escuelas y la economía.

[Connie McKenna]