Educación virtual, corporaciones, datos y privacidad
Primera conferencia del ciclo ‘Cultura digital y educación’, organizado por la UNIPE y la IEAL
La Universidad Pedagógica Nacional de Argentina (UNIPE) y la Internacional de la Educación América Latina (IEAL) inauguraron el lunes 24 de mayo el ciclo de conferencias sobre cultura digital y educación. La primera conferencia estuvo a cargo del docente universitario y periodista argentino Esteban Magnani, con la exposición titulada “Educación virtual, no todo da lo mismo”.
El evento contó con la participación de trabajadores de la educación de las organizaciones afiliadas a la IEAL y fue transmitida en vivo por la página de YouTube de la UNIPE.
Hugo Yasky, Presidente de la IEAL, dio la bienvenida a la actividad, resaltando el acuerdo entre la UNIPE y la IEAL, que permite realizar este proceso formativo sobre educación y tecnologías. “Pudimos concretar la idea de poner en marcha una serie de convocatorias para analizar, para repasar, para intentar entender y proyectar el papel del docente, el papel de la pedagogía, el papel de la escuela pública en el marco de esta crisis que se agrava por las consecuencias de las políticas de ajuste que el neoliberalismo desde hace muchos años aplica en los países de América Latina”, expresó Yasky.
Adrian Cannellotto, Rector de la UNIPE, celebró la realización del ciclo de conferencias. “Es una relación que queremos profundizar, entre la Universidad Pedagógica Nacional, una universidad pública y la Internacional de la Educación para América Latina”, afirmó. El rector de la UNIPE recordó que en 2021 se celebra el centenario del nacimiento de Paulo Freire: “tenemos que leer el mundo, tenemos que tener una lectura situada y crítica” afirmó recordando sus ideas. “Que este ciclo nos permita conocer también el mundo digital que estamos construyendo”, señaló Cannelloto destacando la importancia de rescatar lo común y colectivo que la escuela pública genera.
Esteban Magnani, es Licenciado en Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y Magister en Artes, Media y Comunicación de la Universidad de Londres, también es docente en la UBA y la Universidad Nacional de Rafaela en la provincia de Santa Fe, Argentina. Los temas abordados en su exposición se profundizan en su libro 'La jaula del confort', disponible en librerías y para descarga bajo la licencia Creative Commons en su página web estebanmagnani.com.ar.
Educación virtual: no todo da lo mismo
Magnani inició su exposición recordando los orígenes de la world wide web, como un proyecto militar en el marco de la guerra fría, y destacó ideas como el captcha y recaptcha que al solicitar introducir caracteres para diferenciar ordenadores de humanos permitió trabajar colaborativamente para digitalizar textos impresos. Este trabajo conjunto y colaborativo representa las ideas que acompañaron los primeros años de la red.
Magnani repasó cómo en la década de los noventas el capital sufrió una de sus sucesivas crisis de sobreacumulación, que llevó a que los inversores destinaran sus excedentes al nuevo territorio inexplorado representado por el ciberespacio. El boom de las startups o proyectos innovadores se convirtió en la burbuja 'puntocom', que estalló al no encontrar un modelo de negocios acorde a las expectativas de los inversores. A la caída del sector sobrevivieron las empresas que captaron mercados anteriores y acumularon datos de sus usuarios.
El docente universitario explicó brevemente el modelo publicitario del siglo XX, en el cual la inversión inicial en un medio tradicional como una imprenta o radioemisora, se acompaña de inversión en la producción de contenidos. Esto para generar el subproducto de la atención, el cual se vende a terceros como espacios publicitarios. Estos ingresos a su vez se invierten en la generación de nuevos contenidos para el medio, creando un modelo de negocios exitoso.
Este esquema fue ampliamente superado por el modelo de plataformas publicitarias representado por las redes sociales. En este modelo el inversor crea un espacio para que los usuarios produzcan y compartan contenido, generando atención y venta de publicidad, con la diferencia de que la red social no necesita invertir en la producción de contenidos, por lo que se producen mayores ganancias. Además la información y los datos compartidos por los usuarios de las redes permiten personalizar y segmentar los mensajes publicitarios, incrementando el éxito de la publicidad. Así, los datos de los las personas usuarias representan el principal subproducto de este modelo.
El uso que las plataformas tecnológicas hacen con los datos de los usuarios es una de las principales preocupaciones en el contexto actual. Las aplicaciones, sitios web y redes sociales compiten por la atención de sus usuarios, y se alimentan de una inmensa cantidad de datos que son analizados por inteligencia artificial. Así, por medio de algoritmos se identifican los elementos claves para modificar comportamientos y mantener a los usuarios pegados a las pantallas. Magnani ilustró sus afirmaciones con ejemplos de manipulación comercial e incluso manipulación política, como en el caso de la empresa inglesa Cambridge Analytica y el escándalo por el uso de minería de datos y comunicación estratégica para cambiar el comportamiento de votantes.
“Lo más interesante es que este es un poder que nos seduce, es un poder que nos entretiene, que nos divierte y al cual nos entregamos porque es confortable”, expresó Magnani cuestionando a quienes entregamos nuestros datos al usar determinada plataforma.
Las llamadas “plataformas austeras” y el “emprendedurismo de shock” surgen ante la necesidad de grandes capitales que buscan espacios para expandirse después de la crisis inmobiliaria de 2008. Así nacen los intermediarios de servicios en el mundo material: transporte, alojamiento y mensajería son ejemplos de algunas áreas en las que compañías como Uber o Airbnb operan durante años con pérdidas económicas, asumidas por los grandes capitales inversores, con el objetivo de eliminar la competencia y aumentar las ganancias una vez que tengan control del mercado. Estas plataformas de servicios también enfrentan cuestionamientos legales en muchos países por el vínculo laboral que mantienen con lo que llaman sus 'socios', a quienes no se les reconocen derechos laborales establecidos en un contrato de trabajo regular.
Ya subí la charla que di hoy en un ciclo organizado por @unipe_ar y @intEducacion sobre datos, inteligencia artificial, capitalismo financiero y educación. Muchas gracias por la invitación!https://t.co/Gv1eBt7gLR
— EstebanTecno (@estebantecno7) May 24, 2021
Educación y salud, nuevos mercados
“En esta búsqueda permanente del capital de superar sus crisis de sobreacumulación, hay mercados que son muy tentadores, entre ellos la educación y la salud”, afirmó el expositor. Empresas muy grandes que han saturado sus mercados y tienen dificultades para seguir creciendo buscan nuevos espacios de acumulación, señaló. “Hay un cliente, generalmente el Estado, que tiene una enorme cantidad de dinero dedicada a estos espacios que están en crisis, la educación y la salud”, continuó Magnani consignando la responsabilidad de las políticas neoliberales en dicho estado de crisis.
Es así como las plataformas ofrecen un paquete tecnológico educativo a los estados. “En vez de estar lidiando con sindicatos, con la capacitación de los docentes, con un montón de cosas, simplemente compran un paquete tecnológico que le permite al Estado sacarse de encima un problema”, continuó el periodista. Además de beneficiarse de estos grandes contratos estas plataformas toman datos de las personas usuarias con el fin de utilizarlos en mensajes publicitarios.
“Cuantos más datos tienen estas plataformas, más posibilidades tienen de encontrar correlaciones entre comportamientos actuales, para determinar comportamientos futuros”, señaló Magnani, apuntando a un eventual mercado de este tipo de datos con el aumento en la capacidad de almacenamiento y recolección de información a partir de la llegada del ‘Internet de las cosas’ y las conexiones 5G.
Alternativas
Las alternativas para evitar este futuro distópico de manipulación a partir de estadísticas y algoritmos de grandes empresas, pasa por utilizar plataformas tecnológicas libres. Sinergias en investigación y desarrollo tecnológico y el uso de software libre en instituciones educativas, además de generar trabajo local, contribuyen a alcanzar la soberanía de datos. Mantener la información en servidores propios y evitar el uso con fines de lucro de los datos de las personas son elementos fundamentales de esta soberanía de datos, explicó Magnani.
El desarrollo de plataformas educativas propias también permite responder a necesidades y características particulares de la educación pública de los países latinoamericanos, las cuales no son consideradas por los paquetes ofrecidos por las grandes empresas.
La reducción de daños en lo personal es otra de las acciones recomendadas por el expositor: apagar las notificaciones y alarmas de las aplicaciones, cambiar la relación con los dispositivos móviles para no estar siempre conectados a la pantalla, educación y supervisión orientada al uso responsable de Internet, especialmente entre menores para evitar que pasen muchas horas expuestos a “contenido chatarra”, son algunos ejemplos de estas acciones.
La implementación de regulaciones y políticas públicas para frenar los posibles abusos que cometen las grandes empresas tecnológicas con los datos de sus usuarios es otra de las acciones necesarias, apuntó el periodista argentino.
“Hace falta también un plan de desarrollo para avanzar hacia ese horizonte que siempre se escapa que es el de la soberanía tecnológica”, concluyó Magnani. Como ejemplo destacó las acciones del Plan Federal Juana Manso del gobierno argentino, que pretende distribuir computadoras para estudiantes de secundaria con Huayra, una distribución de GNU/Linux desarrollada específicamente para sus necesidades. “Le va a dar la posibilidad a los estudiantes de salir de la jaula de confort que proponen estas grandes corporaciones”, destacó el docente universitario sobre estas herramientas con software libre.
Ciclo de conferencias
El día 21 de junio continuará el ciclo de conferencias de la UNIPE y la IEAL con la exposición sobre mutación de las especies culturales en el ecosistema digital, a cargo del periodista y docente universitario colombiano Omar Rincón, informó Combertty Rodríguez, Coordinador Principal de la IEAL.
El 19 de julio se realizará la conferencia titulada “Familias pobres y tecnologías digitales, Claroscuros de la apropiación”, a cargo de la escritora, investigadora y docente universitaria Rosalía Winocur.
El antropólogo, escritor y docente universitario Néstor García Canclini expondrá el día 23 de agosto sobre ciudadanos reemplazados por algoritmos, espacio en el que compartirá los hallazgos de su obra sobre este tema.
“Los futuros de la educación, la escuela y los desafíos del mundo por venir” es el título de la conferencia por realizarse el 25 de octubre. La investigadora, escritora y docente universitaria Inés Dussel abordará el tema.
El día 6 de diciembre se realizará una actividad de cierre del ciclo de conferencias en conmemoración de los 10 años del Movimiento Pedagógico Latinoamericano.
Puede ver la presentación de esteban Magnani en este enlace o a continuación.