Costa Rica: SEC envía carta al Presidente de la República con posición respecto a propuesta de "contribución solidaria"
Oposición a impuesto al salario
El Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras de la Educación Costarricense (SEC), afiliado a la Internacional de la Educación América Latina (IEAL), envió una carta al Presidente de la República Carlos Alvarado, en la que expresa el rechazo a la propuesta de "contribución solidaria" propuesta por el Poder Ejecutivo para hacer frente a las afectaciones producto de la pandemia del COVID-19.
El SEC afirma que la medida que sugieren las autoridades costarricenses representa un impuesto al salario, he hizo un llamado a que grupos económicamente poderosos aporten parte de su capital para contener la emergencia sanitaria y económica.
Lea a continuación la misiva firmada por Gilberth Díaz, Presidente del SEC.
CARTA DEL SEC AL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, RESPECTO A LA PROPUESTA DE CONTRIBUCIÓN SOLIDARIA
Respetuosamente recurrimos a ustedes para expresar en representación del Magisterio Nacional, el sentimiento de preocupación y rechazo total a la propuesta de “contribución solidaria”, del Poder Ejecutivo a la Asamblea Legislativa y que fue puesto a conocimiento de la opinión pública en conferencia de prensa el pasado viernes, el cual no es más que un impuesto al salario.
A nuestra consideración hay un total desconocimiento de la situación real que vive la clase trabajadora del sector público y en especial la del Magisterio Nacional, ya que meses atrás el Poder Ejecutivo presentó el Plan de Salvamento, para que el sector público en especial, mejorara sus líquidos salariales, siendo así ¿Es o no contradictorio que se proponga una estrategia que nuevamente golpea a
la fuerza laboral de este país? Además de ser una continuidad del nefasto plan fiscal que nos consumió en una larga huelga declarada legal y que orgullosamente lideramos; la cual hizo que hoy el pueblo nos dé la razón, porque han visto sus finanzas golpeadas como nunca antes.
No tomen decisiones unilaterales sin valorar objetivamente la realidad económica en que se encuentran las familias de la clase asalariada de este país. La propuesta tal y como se dio a conocer es inaceptable, porque pretende con ello cargar en las espaldas de la clase trabajadora, una responsabilidad que es de todas y todos. Lamentablemente algunos medios de comunicación han querido manipular y engañar al pueblo cínicamente con dicha propuesta, para provocar disgustos y malentendidos entre los sectores organizados de esta
sociedad, como cortina de humo para proteger a grupos económicamente poderosos, que deberían de estar aportando de su capital para contener dicha emergencia sanitaria y económica.
Esta crisis de salud provocada por la Pandemia del Covid-19 no debe crear otra crisis social ni económica a nivel país, para ello deben rediseñarse opciones viables y no desarticular o exponer el equilibrio de la capacidad adquisitiva de las familias, ya que no se ha considerado que con los salarios de esas trabajadoras y trabajadores del Magisterio Nacional deben hacer frente a los gastos de sus familias, porque es de seguro que habrá miembros de la misma que hayan perdido sus trabajos, por haber concedido a los empresarios
una “flexibilización laboral”.
El haber permito que las empresas despidieran a sus trabajadoras y trabajadores, además de flexibilizar los horarios, reduciendo sus salarios no fue tan sabio, ni demostró solidaridad, porque dejar a las familias desprovistas en medio de la crisis fue inhumano. Se preocuparon por proteger las ganancias de las grandes empresas y no pensaron en el sufrimiento de las familias, lo único que las empresas podían estar perdiendo era bajar el monto de sus ganancias.
Todo esto nos fundamenta para decir con propiedad que rechazamos todo impuesto al salario, porque representa otra medida parcializada y abusiva, aprovechándose del miedo de la población a este virus, que no deja de ser preocupante, pero esta propuesta solidaria es como el cuento del lobo vestido de oveja.
Como Sindicato somos conscientes de la situación que atraviesa el país y el mundo con la Pandemia, pero rotundamente no apoyaremos esa propuesta, por tener altamente comprometidos los salarios y porque afecta la vida de nuestras familias. ¿Por qué se ensañan contra las trabajadoras y los trabajadores asalariados y pensionados?
¿Cuál es el aporte solidario de los grupos económicamente poderosos de este país, por ejemplo de la UCCAEP, o esas empresas exportadoras e importadoras de las zonas francas? No se olviden de los que tienen sus inversiones en bancos extranjeros como salió a luz pública con el caso de los “Panamá Papers”.
Por último, el Gobierno puede acudir a organismos internacionales que tienen recursos suficientes para respaldar al Estado y hacer frente a las consecuencias de esta pandemia, ya que a este, le corresponde garantizar la estabilidad alimentaria y economía de las familias costarricenses que han perdido sus empleos, o que han visto reducidos sus ingresos por tener ahora jornadas de trabajo muy cortas, como consecuencia de medidas discriminatorias a empresas que en muchos casos, han sido evasoras.
Con toda consideración y respeto en nombre del Magisterio Nacional y por la paz social de este país, solicitamos que reconsidere dicha propuesta y no sea enviada a la Asamblea Legislativa.
Gilberth Díaz, Presidente del SEC.