Ojos del mundo sobre la Comuna de Santiago por cierre de escuela
La Comuna de Santiago decidió cerrar una escuela de educación especial debido a problemas de infraestructura tras el terremoto del 27 de febrero. Esto a pesar de que el propio Sebastián Piñera había indicado que no se cerrarían escuelas y de que un informe técnico había señalado que la estructura no estaba inhabilitada para comenzar las clases.
Con suma preocupación el mundo entero observa a la Comuna de Santiago por el cierre de una escuela de educación especial en la capital chilena.
La denuncia había sido interpuesta por el Centro de Padres de la Escuela Especial “D – 78 Edmundo de Amicís” del Municipio de Santiago. Sin embargo, aunque se brindaron herramientas técnicas la Comuna decidió cerrar el recinto y fusionar esa escuela con la Escuela Especial “F – 86 Juan Sandoval Carrasco”, el pasado miércoles 14 de abril.
Para los padres, así como para el Colegio de Profesores de Chile, esta fusión y cierre es un retroceso para la actividad educativa de la Comuna, pues afecta directamente los derechos de las 172 niñas y niños con necesidades educativas especiales que estudiaban en el centro y violenta la estabilidad laboral del cuerpo profesional del mismo.
Tanto el Colegio de Profesores de Chile –organización afiliada a la Internacional de la Educación- como la Asociación de Padres y Apoderados, han manifestado que la Escuela tiene opciones de ser restaurada.
Para el Departamento de Educación Especial del Colegio de Profesores uno de los mayores impactos de este cierre es la eliminación del proyecto educativo que venía desarrollando la Escuela Especial Edmundo de Amicís el cual, incluso, había sido reconocido con la Asignación de Excelencia Académica.
En una carta enviada por la Internacional de la Educación al alcalde de la Comuna de Santiago, Pablo Zalaquett, se alerta “sobre esta práctica de fusionar y cerrar las escuelas públicas luego de la catástrofe, ya no parece una medida temporal, sino más bien una práctica que se profundiza y que fortalece la educación privada”.
“Esto se suma a una realidad que el Colegio de Profesores venía denunciando desde diciembre del año 2009: un indiscriminado cierre de escuelas y un sostenido despido de profesores. Hasta la fecha 9000 docentes han perdido sus trabajos”, continuó la Internacional de la Educación en su carta al Alcalde.
La federación mundial que reúne a más de 30 millones de docentes, demandó al Alcalde Zalaquett “una solución que no signifique el cierre definitivo de la Escuela Especial Edmundo de Amacís, ni de ninguna otra institución, ni el despido de docentes”.
El magisterio latinoamericano se mantendrá vigilante a favor del fortalecimiento de la educación pública y de la defensa de los derechos laborales y sindicales de las trabajadoras y los trabajadores en Chile, concluyó la misiva.