“Mi Escuela Produce” cosecha frutos
Hace apenas unos meses, el SNTE anunció la puesta en marcha del proyecto denominado: Mi escuela produce. Bajo este nombre, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, en alianza con la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) de México, invitaron a los planteles educativos de zonas rurales, que cuentan con áreas para cultivo, a participar en este programa cuyo objetivo es el desarrollo y fomento de la agricultura.
Una reciente evaluación da cuenta de que el programa iniciado en planteles educativos de seis estados de la República, fomentó el autoconsumo y la comercialización de productos agrícolas sembrados y cosechados por los propios maestros, sus alumnos y los padres de familia de la comunidad. Ante el éxito del programa en zonas marginadas del país, el Presidente del SNTE, Maestro Juan Díaz de la Torre, anunció la puesta en marcha de la segunda etapa: "Mi Escuela Produce 2.0”, que ampliará la instalación de parcelas escolares en 17 entidades, para contribuir a mejorar la alimentación y situación económica de las comunidades escolares. A la fecha se han instalado 18 invernaderos de agricultura protegida en 17 escuelas, donde se cultiva: jitomate, lechuga, brócoli, rábano, cilantro, chile, frijol, maíz y cebada, generando una producción global de 164 toneladas por ciclo y 400 toneladas anuales.
Esto en los estados de Aguascalientes, Baja California, Chihuahua, Sinaloa, Tlaxcala y Yucatán. Con los conocimientos adquiridos en la escuela y las semillas cosechadas, los alumnos están creando en sus propias casas 3 mil 600 huertos familiares. "Mi Escuela Produce” logró beneficios directos para 21 mil personas e indirectos para 63 mil.
Con la visión de "Germinar Semillas Productivas para una Mejor Calidad de Vida”, durante el último trimestre del año arrancará la nueva etapa que promoverá el desarrollo social y económico en zonas rurales de México, a través del establecimiento de módulos de validación y transferencia de tecnología, en escuelas de educación básica, media superior y superior. Entre las expectativas de la segunda etapa se encuentra la instalación de 40 invernaderos, en 17 estados del país, que impactarán directamente a 40 mil personas e indirectamente a 129 mil. Se espera una producción de 246 toneladas por ciclo y 600 toneladas anuales.
Además de los beneficios que se obtienen directamente de la producción de alimentos, mediante este programa desarrollado por el SNTE, afiliado a la Internacional de la Educación, con el respaldo de la SAGARPA, se promueven espacios de aprendizaje sobre procesos agrícolas, se vincula a la agricultura con las actividades curriculares, científicas y técnicas y se siembra en los niños y jóvenes la semilla del emprendimiento para un mayor desarrollo de sus comunidades. El SNTE y la SAGARPA tienen el compromiso de apoyar a niños y jóvenes para fortalecer la vocación agrícola, con alternativas rentables en sus lugares de origen, así como con capacitación científica y tecnológica.
