Los trabajadores de las américas contra los fondos buitres
(19/6/2014 Argentina) La Corte Suprema de Justicia de los EE.UU rechazó el reclamo presentado por el Gobierno de Argentina. Esta resolución busca perpetuar la embestida neoliberal que pretende el debilitamiento de la soberanía de las naciones latinoamericanas.
Hugo Yasky, presidente del Comité Regional de la Internacional de la Educación para América Latina, advirtió que "pagarle a los fondos buitres, implicaría hipotecar por lo menos cinco generaciones de argentinos".
Yasky señaló además que este tema no es solamente del gobierno argentino, es necesaria la solidaridad de los gobiernos populares democráticos de la región y de América Latina entera. "Esto es una embestida en la cual la Argentina es el caso ejemplificador que le quieren mostrar al resto de los gobiernos progresistas que existen en la región y que puedan existir en el mundo para que nadie tenga la osadía de desafiar los dictados de quienes se sienten dueños del planeta".
La Internacional de la Educación para América Latina se solidariza con el pueblo argentino e invita a sus afiliadas a lo largo de todo el continente a difundir y hacer de conocimiento la siguiente declaración oficial sobre este momento trascendental de lucha y resistencia:
Ante la reciente resolución de la Corte Suprema de Justicia de los EE.UU de no hacer lugar al reclamo presentado por el Gobierno Argentino, en una actitud injusta e irresponsable que privilegia y convalida las desmedidas apetencias de los “ Buitres financieros ” en detrimento de los intereses soberanos de la Argentina y castiga a una Nación que desde hace una década y con muchísimo esfuerzo cumple fielmente con sus compromisos internacionales, los trabajadores expresamos nuestro más profundo repudio e indignación y convocamos a una Campaña internacional que mancomunada y solidariamente ponga límite a esta política que desde los centros de poder internacional pretende pisotear la soberanía y dignidad de nuestras naciones.
Cabe recordar que la Argentina entra en cesación de pagos en el año 2001, luego de varias décadas de aplicación rigurosa de las políticas neoliberales, ejecutando las recetas dictadas por los organismos financieros internaciones que dieron como resultado el desempleo, la pobreza, el crecimiento desmesurado de esta deuda y finalmente la quiebra de nuestro país, sumergiéndola en la crisis más profunda de su historia.
Desde hace una década en este contexto tan desfavorable la Argentina, en sintonía con la nuevas propuestas construidas con los países hermanos de la región, comienza a ejecutar una política económica soberana basada principalmente en un sostenido crecimiento económico con inclusión social y distribución de la renta, generando un proceso autónomo y racional para saldar sus deudas externas heredadas de los períodos anteriores.
En este sentido, primero se cancela la deuda de la Argentina con el FMI, se continúa firmando un acuerdo con el 93% de sus acreedores, se cumple estrictamente las obligaciones emanadas de esos acuerdos y recientemente se logra un entendimiento definitivo para cancelar la deuda que aún existía con el Club de Paris. La Argentina sostuvo y sostiene su decisión de seguir negociando, incluso con la ínfima minoría que se viene negando a reestructurar la deuda en términos lógicos y racionales.
El fallo avalado por la Corte de los EEUU es además irresponsable, porque no se hace cargo de los enormes riesgos que plantea al orden mundial la crisis que afecta a muchos de los países centrales. Con las decisiones tomadas por la Justicia estadounidense se convalida la ambición de los grupos financieros por encima de la Soberanía argentina y de cualquier otra nación del planeta.
Estamos convencidos que estos fallos de la Justicia de los EE.UU, no son sólo un injusto castigo a las políticas soberanas llevadas adelante por la Argentina, sino la luz verde que inicie una gran embestida global para intentar doblegar y poner de rodillas a aquellos países que buscan ponerle límites al capital financiero internacional.
Busca disciplinar y atemorizar a todos los gobiernos de la región que han demostrado que ser capaces de frenar el negocio del capital especulativo, priorizando la inversión productiva y el incremento de los recursos para sostener políticas sociales y de distribución de la renta y encontrando en la integración regional la forma de terminar con la dependencia de las grandes potencias.
Hoy tenemos que levantar nuestra voz y articular la acciones necesarias para impedir el éxito de estas medidas extorsivas que constituyen una gran estafa a nuestros países, consolidando una pesada hipoteca que recaerá sobre la espalda de varias futuras generaciones y condenando nuevamente al hambre y miseria al conjunto de nuestros pueblos.
Convocamos a los trabajadores a no ceder ante el chantaje y a defender lo conquistado desde que logramos terminar con los condicionamientos del capital especulativo. Convocamos a los trabajadores a movilizarse en defensa de su soberanía, de su futuro y por la construcción de un mundo más justo, más democrático y inclusivo.