Igualdad de Género: “los sindicatos deben ser más justos en la representación de las bases”

(15/06/2017) El Encuentro Mujeres en Espacios de Poder para la Zona Andina y el Cono Sur sigue en curso. En él, las afiliadas a la IEAL suramericanas buscarán generar las bases para una Política de Igualdad Interna. Graciela Morgade, Doctora en Educación y Decana de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires conversó sobre igualdad de género en el sindicalismo y cuáles deberían ser los ejes de una política de igualdad interna.

Hay una participación mayoritaria de las mujeres con respecto a los hombres en las bases de los sindicatos de la educación. Sin embargo, cuando se trata de puestos de poder, la relación prácticamente se invierte y hay subrepresentación femenina. ¿Cómo generar una dinámica que permita la democratización del poder en términos de género?

Los sindicatos están inmersos en sociedades donde hay un proceso de exclusión sistemático de las mujeres de lugares de poder, definidos, ocupados y cualificados por miradas masculinas. En los sindicatos de la educación este proceso es muy particular e interesante porque la base es muy femenina, pero sigue teniendo similaridades con los otros espacios, donde se asocia la figura del hombre con la conducción, el liderazgo; y a la mujer con la dulzura, lo doméstico, lo pequeño. Los feminismos han puesto todo esto en discusión.

Hay que habilitar procesos que ya se están dando; las mujeres vienen intentando participar más. Tenemos que utilizar algunos instrumentos legales que han dado resultados en instituciones, como la paridad, las cuotas, dispositivos de apoyo a las mujeres, por ejemplo, a cargo de sus hijos e hijas pequeños, y reglas claras para hacer listas, o para hacer reuniones. Como mujeres lo mejor que podemos hacer es confiar en las compañeras que están luchando en los cargos, mostrando que es un colectivo y que no están solas. Hay que conversar, discutir y hacer mucha formación y capacitación entre todos y todas, pues es un tema cultural.

Existen organizaciones con mujeres en cargos de alto mando, sin embargo, ello no está en estricta relación con la existencia de una política de igualdad dentro del sindicato. En ese escenario, ¿cuál es la importancia de revisar la Igualdad de Género en todos los niveles de la Estructura Sindical?

El patriarcado a veces dice que las mujeres no están en puestos de poder “porque no quieren” o “porque no surgió ninguna lideresa capaz de ocupar estos lugares”. Así como analizan las condiciones estructurales de la desigualdad, los sindicatos deben analizar cómo el patriarcado, como estructura social, también está dentro del sindicato. No es cada persona, sino un condicionamiento que viene de siglos, que tiene una historia. Los sindicatos deben analizar cómo el trabajo de las mujeres ha estado segmentado, cómo su trabajo invisible no está reconocido por el mercado o cómo fueron relegadas en la producción del conocimiento.

Por ese camino, van a llegar a la necesidad de revisar la igualdad de género dentro de la estructura sindical, pues forma parte del “ethos” del sindicato: la ética de los sindicatos es la lucha por la justicia, por las mejoras en las condiciones laborales y por calidad en la educación. Hoy es evidente que no puede quedar fuera la reflexión desde la perspectiva de género como parte de sus propias reglas y tampoco en términos de las políticas educativas, para luchar por una educación que desde la perspectiva de género tienda a la igualdad.

¿De qué hablamos cuando nos referimos a violencia política relacionada con el tema de género?

La desigualdad, la discriminación de género, son formas de violencia. La violencia política desde la perspectiva de género tiene que ver con el uso de la condición genérica de la mujer para descalificarla en los términos del propio sistema de sexo-género. Para ser más concreta, cuando se evalúa a una mujer de manera más estricta, con un doble estándar, o la calificación de cualquier decisión que tome va seguida de “porque es mujer”, estamos en un marco de violencia política, apoyada en un sistema de sexo-género discriminatorio. Durante mucho tiempo muchas mujeres fueron calificadas de “locas”, “brujas” o “enfermas” porque se animaron a discutir algún sistema de poder. Esas son las formas micropolíticas de la violencia política. Son formas culturales que tienen, inclusive, algún consenso social, porque caen en un territorio de prejuicios que da credibilidad. Cuando un hombre grita, ejerce la autoridad; cuando una mujer grita, es una loca. Ese es el doble estándar, esas son las formas de minar el poder de esas mujeres.

Desde su punto de vista, ¿cuáles ejes debería contemplar una Política de Igualdad Interna en una organización sindical?

Para hacer cambios organizacionales, hay que partir de la crítica interna. Si la política de la organización sindical tiene que ver con la representación de las necesidades, de los puntos de vista, de las diversas voces, de la base, entonces un sindicato tiene que darse una política de igualdad interna. Los sindicatos necesitan ser más justos en términos de la representación de las bases, y ser más sensibles a esas necesidades de representación.

Entonces, un eje de la política de igualdad tiene que ver por supuesto con los cargos electivos, la conformación de las mesas ejecutivas, o los órganos que tenga cada sindicato como organización. El otro eje debería ser una formación permanente y que las cuestiones de género formen parte en esa capacitación, de esa formación de cuadros. Y el tercer eje debería tener que ver con la calidad de la educación, con la educación pública como valor. La educación pública tiene que estar impregnada de la mirada de género, para poder ser también lugar de esas voces, de las identidades sexo-genéricas que han estado silenciadas o directamente desvalorizadas o discriminadas.

Graciela Morgade es además profesora universitaria activa, investigadora y es miembro del sindicato FEDUBA. Participó en el Encuentro "Mujeres en espacios de poder" con una ponencia sobre Mujeres, sindicalismo, espacios de poder y violencia política. Lo publicado es un resumen de sus respuestas.