Declaración del encuentro de Red de Trabajadoras de la Educación Saõ Paulo
El 28 de octubre finalizó en Saõ Paulo el encuentro subregional de la Red de Trabajadoras de la Educación de la Internacional de la Educación para América Latina. Los tres días de construcción y debate cerraron con la creación de una declaración en la que se resaltan algunos de los puntos que requieren mayor atención en la región y ante los cuales las voces de las sindicalistas de la educación pública de América Latina no pueden guardar silencio.
Declaración Red de Trabajadoras de la Educación Internacional de la Educación para América Latina
Las mujeres sindicalistas integrantes de la Red de Trabajadoras de la Educación, presentes en la Reunión Regional del Área Andina y el Cono Sur, organizada los días 26 al 27 de octubre en Sao Paulo Brasil, observamos:
- Que las luchas sociales y sindicales de América Latina dieron nacimiento a una etapa marcada por gobiernos populares y democráticos y a un conjunto de políticas públicas que reconocieron los derechos para las mayorías.
- Que la presencia de gobiernos democráticos fortaleció la integración en la región y promovió la autonomía productiva de nuestros países.
- Que aún durante el mandato de los gobiernos democráticos y populares, los sectores conservadores y las clases dominantes retuvieron el poder sobre el capital financiero, los cuerpos judiciales y los medios de comunicación.
- Que hoy asistimos a un resurgimiento de los poderes conservadores, fácticos y de derecha que vuelven a imponer políticas neoliberales que desmantelan las políticas públicas y profundizan la desigualdad.
- Que nuestra región ya conoce los efectos que tienen las políticas neoliberales y reduccionistas sobre la vida de la clase trabajadora, especialmente sobre la vida de las mujeres.
- Que el retroceso en la práctica democrática, la inversión en políticas públicas y el empeoramiento de las condiciones de trabajo violentan los derechos de las mayorías y muy especialmente de las mujeres.
- Que la reducción de la inversión en servicios públicos implica una violencia estructural y de una mayor desprotección de los derechos de las mujeres y las niñas.
- Que el retorno a las políticas conservadoras tiene un impacto directo sobre la educación pública, afectando no solo la inversión y las condiciones de trabajo, sino debilitando la democracia en la gestión y condicionando el currículo y el quehacer pedagógico.
- Que el regreso de las políticas neoliberales violenta el derecho al trabajo de mujeres y hombres, promoviendo despidos, congelamiento de salarios, flexibilidad y negando el derecho a la negociación.
- Que la región y el mundo asisten a un recrudecimiento de la violencia contra las mujeres y las niñas. Que esta violencia está basada en el género y viene acompañada de un odio que busca destruir la identidad de las mujeres y castigar su empoderamiento.
Ante esta coyuntura regional, declaramos:
- Que estamos comprometidas con un modelo de sociedad que construye la inclusión, la participación y la igualdad. Por ello creemos también en otro modelo educativo constituido a partir de la definición de la educación pública como un derecho social y humano.
- Que reivindicamos y defendemos las políticas públicas como una herramienta para la igualdad, especialmente en el caso de aquellas poblaciones más vulnerables donde las mujeres y niñas están más propensas a situaciones de violencia como lo son mujeres de zonas rurales, indígenas, migrantes, en situaciones de conflicto armado, entre otras.
- Que, junto con los movimientos de mujeres, nuestros sindicatos demandarán a los Gobiernos cumplir las Políticas Públicas para la igualdad ya existentes, que respalden y protejan a las niñas y mujeres y promuevan la convivencia entre mujeres y hombres.
- Que la Red de Trabajadoras de la Educación de la Internacional de la Educación es una estrategia política organizativa, comprometida con fortalecer la participación y militancia de las mujeres en todos los espacios de la sociedad, y en particular a las organizaciones sindicales de la educación.
- Que los sindicatos deben constituirse en espacios en los que las mujeres visibilizan su capacidad política y profundizan su empoderamiento como actoras políticas.
- Defender el derecho al trabajo de mujeres y hombres y muy especialmente movilizarnos para defender el trabajo en el sector educativo, partiendo de que las reivindicaciones de trabajo también tienen un contenido pedagógico.
- Que continuaremos incluyendo en la agenda de debate y formación sindical los análisis de coyuntura, el debate sobre economía del cuidado y responsabilidades compartidas, diversidad de género y la demanda de políticas públicas en estos temas.
- Que resulta imprescindible las alianzas del movimiento sindical junto con los movimientos sociales, comunitarios, estudiantiles y otros, para defender los derechos e impedir que se consoliden los retrocesos democráticos.
- Que enfocaremos nuestros esfuerzos en exigir a los Gobiernos hacer valer los derechos humanos para la igualdad de condiciones, la libertad, la no discriminación, la dignidad y la seguridad hacia las mujeres y niñas de nuestros países. Reconocemos la urgencia para que estos derechos se cumplan.
- Que defenderemos la integración latinoamericana como una estrategia de lucha, de identidad, de reflexión colectiva y de elaboración de estrategias de lucha y de defensa de la democracia en toda la región.
- Que fortaleceremos nuestras organizaciones y alianzas con los movimientos sociales y de mujeres para repudiar, denunciar y erradicar los alarmantes actos de violencia contra las mujeres, niñas, adolescentes en todas sus formas (física, sexual, psicológica).
- Repudiar el Golpe de Estado efectuado hacia el pueblo de Brasil y hacia Dilma Rousseff. Rousseff ha sido víctima del sistema represor y patriarcal en dos ocasiones, como presa política en la época de la dictadura, y hoy día, de un Golpe de Estado, aun siendo elegida Presidenta de Brasil con más de 54 millones de votos a favor.
- Apoyar y solidarizarnos en las luchas y las protestas por los derechos de los pueblos indígenas de Pernambuco, Recife, Brasil y en general, a todos los pueblos indígenas del mundo.
- Repudiar el impedido de libertad de la dirigenta social Milagro Salas de Argentina y sus compañeras presas, así como el rechazo a la persecución de las mujeres sindicalistas.
Las organizaciones presentes: CTERA, CEA y CONADU de Argentina, CNTE de Brasil, CONMERB y CTEUB de Bolivia, ASPU de Colombia, AJUNJI y CONFEMUCH de Chile, OTEP-A y UNE-SN de Paraguay, SUTEP de Perú y FUMTEP y FENAPES de Uruguay aceptamos y nos comprometemos con estos desafíos y vamos a trabajar en nuestros países y dentro de nuestras organizaciones.
Sao Paulo, 28 de octubre de 2016
Lea la declaración haciendo clic aquí.