2010: intenso debate sobre la educación en América Latina
Agrupaciones sindicales de la educación han puesto el tema en debate de diversas formas durante este 2010 en su defensa por la educación pública de calidad en los distintos países de América Latina. La Internacional de la Educación ha brindado respaldo, capacitación y reflexión a un debate todavía pendiente. Presentamos una mirada a los principales acontecimientos del 2010 desde la perspectiva de los sindicatos de la educación.
Financiación para la educación pública, educación gratuita y de calidad, condiciones laborales para docentes, reformas educativas y otros temas como la igualdad con perspectiva de género, prevención de HIV-SIDA y derechos humanos han sido los principales temas de discusión en la agenda educativa de América Latina durante este año 2010.
No han faltado movilizaciones en los países del continente por mejoras a las condiciones de la educación y de las y los docentes, especialmente por políticas neoliberales que han atentado contra la educación pública de calidad y contra las condiciones dignas del cuerpo docente.
Reformas educativas han sido protagonizadas en varios países, la mayoría sin contemplar la visión, ni siquiera la consulta, a las organizaciones magisteriales. Este tema ha protagonizado titulares de prensa y movimientos en Perú, Ecuador, Colombia y Chile. En este último país la movilización ha sido fuerte, especialmente en el último mes del año ya que el gobierno de Sebastián Piñera presentó una reforma educativa que profundiza la privatización de la educación en vez de buscar la mejora del sistema educativo público, según el Colegio de Profesores de Chile.
Las principales movilizaciones que se han visto, por ejemplo en Chile, Colombia, Honduras, y Guatemala, han sido referente a diversas condiciones laborales y salariales del cuerpo docente. En Chile se han realizado manifestaciones en conjunto con el resto del sector público que ha rechazado una muy baja alza salarial propuesta por el gobierno.
En Honduras se ha defendido el fondo de pensiones del magisterio que había sido saqueado por el gobierno de facto de Roberto Micheletti y que apenas a finales del 2010 se logró un acuerdo con el gobierno para la devolución de la totalidad del fondo que corresponde a aportes que realizan mes a mes las y los docentes para asegurar las pensiones del gremio.
En República Dominicana la movilización ha sido por el cumplimiento de la ley que obliga al Estado aportar el 4% del Producto Interno Bruto a la educación. La movilización en ese país incorporó a grandes sectores de la sociedad que conformaron una coalición llamada Educación Digna y que a finales de este 2010 se encuentra en plena batalla por el cumplimiento de la ley en el presupuesto que se discute en el Congreso.
Educadores en Ecuador recibieron un fuerte respaldo de la Organización Internacional del Trabajo que exigió al gobierno de ese país a que vuelva a recaudar la cuota sindical en la planilla del ministerio. A pesar de esto la ministra de Educación se ha negado a realizar dicha recaudación, lo que es visto por la organización internacional como un atentado contra la libertad sindical.
Relativo a derechos humanos la materia pendiente está principalmente en Colombia y Honduras, donde el clima de terror que viven las y los maestros sindicalizados ha llegado a números escalofriantes de atentados, amenazas y asesinatos.
En Colombia, solo en 2010, más de 25 muertes violentas han hecho del magisterio una labor de alto riesgo. En Honduras las amenazas no se han detenido pese a que ya ha transcurrido más de un año desde el golpe de Estado contra José Manuel Zelaya.
Los principales temas de la Internacional de la Educación
Por otra parte, algunos temas han sido colocados en el debate internacional por el proceso que lleva la oficina regional junto a las organizaciones afiliadas a la Internacional de la Educación en América Latina.
El debate sobre igualdad con perspectiva de género, educación intercultural, migraciones, prevención del HIV-SIDA, derechos LGBT y el fortalecimiento de la organización y estructura sindicales han sido temas sobresalientes de este año.
La Red de Trabajadoras de la Educación ha trabajado sobre la base de una estrategia para la igualdad con perspectiva de género en América Latina y ha generado espacios de capacitación y sobre todo, ha evidenciado la necesidad de que los Comités Ejecutivos de los sindicatos tomen posición en una política efectiva de participación de las mujeres en las estructuras sindicales con la finalidad de fortalecer al sindicato y así combatir una discriminación de hecho que por muchos años han vivido las mujeres educadoras.
La educación intercultural y los derechos de los pueblos indígenas de nuestro continente también fue un tema trabajado a nivel de red entre los países con mayor presencia indígena en el América Latina. El encuentro realizado en Bolivia confirmó las acciones que sindicatos de varios países han tomado al respecto, pero el poco avance que a nivel de políticas educativas se ha constatado en ellos. La mayor excepción es Bolivia que ha avanzado en la integración y la interculturalidad de la educación con una legislación de avanzada en este tema a partir del gobierno de Evo Morales.
Para la Internacional de la Educación, educar es prevenir sobre HIV ya que las y los docentes cumplen un papel fundamental en esta temática. Este ya es un tema de la agenda sindical en América Latina gracias al proceso desarrollado por la Internacional de la Educación y su insistencia en la importancia de tratar este tema desde la organización magisterial y especialmente en el trabajo día a día en las aulas. Los sindicatos de la educación son fundamentales en la socialización del conocimiento y la transformación de la visión social en relación a la pandemia, al ofrecer herramientas para la prevención en las escuelas, los sindicatos, comunidades y demandando ante los estados la aplicación de políticas públicas adecuadas.
Los derechos LGBT y su incorporación en la agenda sindical latinoamericana también es impostergable si se trata de erradicar todas las formas de discriminación y de respetar los derechos humanos. No se puede posponer la defensa de todos los derechos humanos para todas y para todos y defender que en la clase trabajadora y en las escuelas también se hace presente la diversidad por orientación sexual. En este sentido se ha buscado una estrategia de trabajo para concretar políticas sindicales sobre derechos LGBT y sumar esfuerzos en la sensibilización y el diseño de estrategias para incorporarlos en la agenda sindical.
El fortalecimiento sindical, que es un eje transversal en toda la actividad de la Internacional de la Educación ha estado presente en cada acción de esta federación de sindicatos. Pero además este año se ha trabajado un componente específico que es el fortalecimiento de la estructura sindical, así como el concepto de organización dentro de los sindicatos de la región. Se ha logrado instalar en las organizaciones sindicales del continente un proceso de reflexión y análisis sobre la situación que enfrentan las organizaciones de trabajadoras y trabajadores de la educación en América Latina orientada a fortalecer su organización y estructura.
El avance innegable en algunos países como Brasil y Argentina pone de manifiesto que realmente es posible trabajar en la formulación de políticas que terminen con una difícil época de neoliberalismo y de intentos de desmantelamiento de la educación pública para pasar a buscar los pasos necesarios para que la educación se fortalezca y así también las organizaciones sindicales que trabajan día a día por una mejor educación pública de calidad para todas las personas.
Aunque no siempre se plasman los avances en la realidad de la educación de América Latina, un magisterio fortalecido, consciente, que reflexiona sobre su realidad y que actúa con sus herramientas sobre ella es, sin duda, un aporte a la calidad de la educación.
La educación no puede ser concebida como una mercancía y debe ser garantizada por los Estados para que sea una herramienta de crecimiento personal y lucha para una mejor calidad de vida de la gente y por lo tanto un camino hacia el cambio social indispensable para que cada persona en América Latina pueda vivir dignamente.